El modelo de producción y consumo que prima en la actualidad es el de economía lineal, que se enfoca en producir bienes, venderlos y desecharlos cuando ya han superado su vida útil. El impacto de este sistema en el medio ambiente implica mayor contaminación y un gran uso de recursos naturales y energéticos que hoy se encuentran en crisis. Es por esto que en los últimos años se ha asomado el concepto de economía circular, que se basa en la sostenibilidad a largo plazo para las empresas y los consumidores.
La economía circular ha vuelto famosas las “4R”: Reducir, Reutilizar, Reparar y Reciclar. También se le suman otras como rentar, rediseñar y redistribuir. En el fondo, las erres nos hablan de la idea de sacar el máximo a los bienes, ya sea dándoles nuevos usos, aprovechando parte de sus materiales y/o utilizándolos para otros fines con el objetivo de tener la mínima cantidad de desechos posible. Es cambiar la forma en que producimos y consumimos cada producto.
En el segundo capítulo de Desafío 2030 conoceremos historias de emprendimientos y empresas consolidadas que han apostado por este modelo de economía sostenible. Rubros de alto impacto ambiental como son el de la construcción y la alimentación tienen nuevas posibilidades con estas motivadoras innovaciones chilenas.
Ampliando el concepto de valor
Uno de los casos que veremos es el de la empresa Revaloriza, la primera planta de revalorización de residuos industriales y de la construcción de Latinoamérica. Ganadores del premio “Mujeres que Inspiran” de Banco de Chile, este emprendimiento co-fundado por la ingeniera en medio ambiente Karen Aguilera y Bárbara Yáñez aporta además en la certificación de trazabilidad de las empresas a través del Ministerio de Medio Ambiente.
En la segunda entrega del programa también conoceremos cómo la empresa Carozzi ha redefinido sus productos para disminuir el impacto ambiental desde el desarrollo de productos hasta su empaquetado, preocupándose de disminuir su huella ecológica en todas las etapas y entregando nuevas propuestas de valor a sus clientes.
La tercera historia es la de Resiter. La empresa con 40 años de historia en la gestión de residuos apostó por crear Eccofeed, una filial pionera en la recolección de excedentes de la industria alimentaria de consumo humano que los transforma en materias primas e insumos para elaborar alimentos de consumo animal.